
Tres chefs, tres caminos, un solo fuego…
Jul 28
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En la cocina de Elefanthai no hay espectáculo, pero sí magia. No hay fusión, hay raíces. Y detrás de cada plato servido, hay tres historias que, aunque vienen de países distintos, se entrelazan todos los días bajo el mismo techo, entre fuego, cuchillos y lenguas distintas.

Chef Thai – Tradición que no se improvisa
Viene de Tailandia, y no solo trajo recetas. Trajo rituales, palabras que no se traducen, y la paciencia con la que se muele el curry desde cero, como le enseñaron sus abuelas. Sus manos no copian. Recuerdan. Y en cada pad thai o curry verde, hay una especie de nostalgia que sólo se reconoce cuando uno ha probado comida verdaderamente tailandesa. Cocinar, para él, no es un trabajo: es una forma de honrar a su tierra.

Chef Hindú – El que cocina como si rezara
La cocina india no es solo sabor, es energía. Y él lo sabe. No habla mucho, pero cuando cocina, se transforma. Se mueve con precisión, sin distracciones, como si cada naan fuera un mantra. Las especias no se mezclan por instinto, sino por sabiduría ancestral. En sus platos hay fuego, dulzura, contraste. Y si lo ves cerrar los ojos al probar un curry, sabrás que no está evaluando el sabor: está escuchando si el alma del platillo está viva.

Chef Félix – El puente que los une
Mexicano. Disciplinado. Silencioso cuando hay que serlo. Félix no cocina tailandés ni hindú: cocina puentes. Es quien traduce, organiza, observa, resuelve. Gracias a él, la cocina de Elefanthai funciona como un organismo. Su mirada lo ve todo, incluso lo que nadie nota: un arroz que no tiene la textura perfecta, una salsa que necesita respirar un poco más. Él no busca protagonismo, pero su presencia sostiene al equipo. Sin su coordinación, nada fluiría como fluye.
Dos cocinas. Tres idiomas. Tres formas de sentir el fuego.
Y sin embargo, cuando el plato llega a tu mesa, todo se entiende sin palabras.