

Nuestra cocina está llena de ingredientes que hacen que cada plato hable en voz alta, con acento tailandés e intensidad hindú. No susurra, grita. Y grita sabroso.
El curry no es solo curry
En ElefanThai, el curry no es ese polvo amarillo que venden en cualquier supermercado. Aquí se mezcla con leche de coco cremosa, galanga que despierta, cúrcuma que pinta historias y chiles que no piden permiso. Cada tipo —verde, rojo o massaman— tiene su carácter, y ninguno vino a complacer. Vinieron a ser protagonistas.
Las especias no decoran. Dirigen.
Cardamomo, clavo, comino, anís estrellado. Suenan a pócima, pero están bien despiertos. No están ahí para “dar un toque”. Están para transformar. Porque el Butter Chicken no sería lo mismo sin su sinfonía de especias. Y el Tamarind Fish no sería tan descaradamente adictivo sin esa acidez exacta que corta como katana.
Hierbas frescas: las que mandan
Albahaca tailandesa, cilantro, menta, kaffir lime. Todo fresco, todo verde, todo con intención. Si el plato no explota en aroma al llegar a tu mesa, no es nuestro. Aquí no cocinamos al tanteo: cocinamos con precisión.
El picante es un idioma, no un reto
No venimos a probar tu resistencia. Venimos a enseñarte cómo se conversa con el picante. Porque en Tailandia e India, el picante no se mide por cuántas lágrimas te saca, sino por cuántos sentidos te despierta.
Esto no es fusión. Es precisión.